"Contigo decidí lanzarme sin paracaídas, total, rota ya estaba; aposté por ti, y apostaría mil veces más. Porque, pudiendo subir al rascacielos más alto, me quedo con las vistas desde tu cama, con nuestras risas de fondo. Porque, pudiendo ir a la luna, me quedo con las constelaciones que forman los lunares de tu espalda. Y que ya pueden venir miles de tormentas, que contigo encuentro siempre la calma con solo escucharte reír. Que ahora entiendo que tus ojos color café son los que me quitan el sueño. Tus brazos siempre fueron mi hogar, y allí donde te has sentido como en casa, siempre querrás volver; por eso, sigo contando los días para verte."
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