Reseña 'Memorias de una nueva gorda' - Ruth Arenas

Título: Memorias de una nueva gorda

Autora: Ruth Arenas

Páginas: 156 (digital)

Editorial: Autopublicado

Fecha de publicación: 19 de agosto de 2018

Yo era una chica bombón. Ahora soy una chica bombona.

Victoria tenía una vida diseñada y estructurada que se vino abajo conforme sus kilos venían arriba. Abandonada por una mujer más joven y delgada, odia su reflejo en el cuarto de baño. Esconde sus deseos carnales bajo kilos, lorzas y convencionalismos. La crisis de los cuarenta se acerca inexorablemente y Victoria no está preparada para plantar batalla.

Pero un Adonis proveedor de orgasmos se adentra en su vida. ¿Sera capaz Victoria de dejarse llevar por las pasiones de vida y muerte? ¿Podrá, tras verse a través de los ojos del deseo, conectar su alma y su sexo? ¿Tiene alguien que morir para que sepamos apreciar la vida?

Empecé este libro sin expectativa alguna porque no había leído ninguna reseña antes de empezarlo pero, a medida que lo iba leyendo, esperaba encontrarme con una historia emocionante, y no fue el caso.

Victoria es una mujer que ronda los cuarenta y la cual no está contenta con su aspecto físico. Después de que diera a luz a su primer hijo, su peso aumentó y su marido ya no la miraba con los mismos ojos. Y todo empeoró cuando tuvo a su segundo hijo. Esos kilitos de más aumentaron y su marido se marchó de casa acompañado de una mujer más atractiva y delgada. Con unos niños revoltosos y con un trabajo estresante, Victoria no encuentra motivación alguna para hacer otra cosa que no sea cuidar de sus hijos e ir a trabajar. No obstante, cuando la vida de sus compañeras de trabajo cambia, la suya también se altera. Todo empezó a través del Doctor Perfecto pero, poco a poco, veremos cómo Victoria se dará cuenta de que no necesita a ningún hombre en su vida para sentirse bien.

Como ya comenté al principio, yo esperaba encontrarme con una historia más emocionante y profunda y, aunque tiene ciertos temas con los que se puede llegar a reflexionar, a mí por lo menos la historia no me conquistó. En primer lugar, la historia es floja y posee alguna que otra escena surrealista, pero lo bueno a destacar es que no estamos ante un libro con el que tan solo reflexionamos y nos sentimos afligidos por la protagonista, sino que también encontramos diversión y erotismo. Aparecen escenas sexuales, pero estas ni son abundantes ni del todo explícitas. En cuanto a las reflexiones, estas hacen alusión a los problemas de la vida diaria, al amor, tanto propio como hacia otras personas y a la muerte. La autora describe a una mujer auténtica que podría ser cualquiera de nosotras: con sus complejos, inseguridades y problemas. Y eso es lo que más me ha gustado. Victoria, a través de su historia, nos enseña que no hay nadie perfecto en este mundo y que el amor, tan rápido como llegó, también se puede esfumar en un segundo. También nos muestra que lo más importante es quererse a una misma, con kilos de más o no, y que no tenemos que complacer a nadie, tan solo a nosotras mismas. ¿Estarías con alguien que siente deseo hacia ti pero que sabes que no te quiere? ¿Que te quiere mal? Y, tal y como dice la sinopsis, ¿tiene alguien que morir para que sepamos apreciar la vida?

Victoria será la encargada de narrarnos su historia y, como protagonista, ni me gusta ni la odio. Desde el principio se ve que es una mujer fuerte y trabajadora que saca tiempo de donde no lo tiene para cuidar a sus hijos, pues su ex-marido poco caso les hace, pero no llegué a congeniar del todo con ella. En ciertas situaciones compartía su razonamiento y entendía por lo que estaba pasando porque las inseguridades y la poca confianza en uno mismo son muy malas en esta vida, pero en otras no entendía qué era lo que estaba haciendo. Aun así, es una buena protagonista y se ve claramente su personalidad. En cuanto al resto de personajes, me impresionó que no se señalasen sus nombres. Es por ello que siempre, a distintos personajes, se les mencionaban como Doña Tecla, Doña Puri, Doña Petarda y Doctor perfecto. No llegué a empatizar con ninguno pero como personajes secundarios están muy bien.

En conclusión. Memorias de una nueva gorda ha sido una lectura más. Hay escenas tanto dramáticas, eróticas y divertidas como surrealistas, y un mayor número de páginas habría sido perfecto para contar la historia de esta protagonista a la que le afectan los problemas de la vida como a otra persona cualquiera. Con un ritmo de lectura ágil, nos daremos cuenta de que no siempre salen las cosas como queremos y que no hay que ir en busca de un príncipe azul para que nos quieran, pues para eso está el amor propio.

Puntuación:

2,5/5