Reseña "Diez negritos" - Agatha Christie

Título: Diez negritos

Título original: And then there were none

Autora: Agatha Christie

Traductor: Orestes Llorens

Editorial: Espasa

Páginas: 232

Fecha de publicación original: 06 de noviembre de 1939

Diez personas sin relación alguna entre sí son reunidas en un misterioso islote de la costa inglesa por un tal Sr. Owen, propietario de una lujosa mansión a la par que perfecto desconocido para todos sus invitados. Tras la primera cena, y sin haber conocido aún a su anfitrión, los diez comensales son acusados mediante una grabación de haber cometido un crimen en el pasado.

Uno por uno, a partir de ese momento, son asesinados sin explicación ni motivo aparente. Sólo una vieja canción infantil parece encerrar el misterio de una creciente pesadilla.

Ya era hora de que leyera algo de esta autora, ¿no? A pesar de no ser muy fan del thriller, tenía pendiente a Agatha Christie desde siempre, así que cuando salió este libro como lectura conjunta en mi club de lecturas no lo dudé ni un segundo: era mi oportunidad. En líneas generales me ha gustado, pero no encantado.

Diez personas son invitadas a una isla privada -la isla del negro-, pero todos los invitados desconocen quién es el dueño. El 8 de agosto los invitados van llegando uno a uno a la mansión, pero pronto se dan cuenta de que esa reunión no es como la tenían prevista, pues no se encuentran con las personas que están esperando, y a todo esto hay que sumarle que el dueño sigue sin aparecer. Tras la cena, se pone en marcha una grabación proveniente de un gramófono que les acusa a todos ellos de haber cometido un crimen en el pasado. Las acusaciones no son tomadas en serio y todos las niegan, pero de repente uno de los invitados muere en presencia de todos. Pensando que ha sido un suicidio, no le dan más importancia de la necesaria y se ponen de acuerdo en que ha sido una broma, pero cuando la segunda persona es hallada muerta, empiezan a sospechar los unos de los otros.

Al principio me costó engancharme a esta trepidante historia debido a lo pesada que se me hizo la parte de la presentación de los personajes (aunque es totalmente necesaria), pero cuando la primera muerte llega es un sin parar, pues detrás de esa llega otra, otra y otra más, y claro, ahí es cuando ya empiezas a sospechar de quién puede ser. Sin duda, lo mejor de toda la novela (a parte del final) es ir atando cabos para averiguar quién puede ser el asesino, y cuando ya tienes una pequeña idea de quién puede ser, va y aparece muerto; y entonces tienes que buscar a otro sospechoso. Además, después de las dos primeras muertes los personajes sospechan que, o bien el asesino está escondido en la isla, o bien se trata de uno de ellos, y claro, el miedo a la muerte hace que todos desconfíen hasta del que parece más inocente. Un detalle que me ha gustado bastante, y que hace la lectura especial, es la figura del negrito. En la mesa del comedor hay 10 figuritas de un negrito y, cada vez que alguien moría, desaparecía uno misteriosamente. 

A pesar de que es un thriller psicológico en toda regla, me habría gustado que los personajes entrasen más en pánico, que se volvieran más locos, pues solo hay un par de escenas de locura.

En cuanto a los protagonistas, todos son muy peculiares y cada uno de ellos ha cometido un crimen, ya haya sido directa o indirectamente. A algunos se les conoce más que a otros, por ejemplo, de las dos primeras víctimas solo sabemos el crimen que cometieron, no la forma de actuar. El primer personaje que se nos presenta es el juez Wargrave, seguido de Vera Claythorne (institutriz y secretaria), Philip Lombard (capitán), Emily Brent (anciana con corazón de piedra), general MacArthur, el doctor Armstrong, Tony Marston, Blore y el matrimonio de criados: el señor y la señora Rogers. Poco más puedo contaros de ellos, pues la gracia está en descubrir sus crímenes por uno mismo, pero desde ya os digo que entre los presentes se crea un ambiente de tensión donde casi nadie confía en el otro.

La narración es en tercera persona y la autora no se anda por las ramas, pues cuenta lo justo y necesario sin recargar la historia de detalles. Aunque el principio sea lento, luego la historia evoluciona, hasta llegar al punto de que has llegado al final sin haberte dado cuenta. Y hablando de finales... sin duda, uno de los mejores que he leído. No acerté, pero tampoco iba mal encaminada. Por tanto, es un final espectacular en el que no se deja ni un cabo suelto.

En conclusión. Diez negritos es el primer libro que leo de Agatha Christie, pero tengo claro que leeré más historias suyas. En esta lectura he descubierto un buen thriller psicológico en el que nada es lo que parece y donde diez personas, todas desconocidas, tienen que convivir a medida que les van dando caza uno a uno. Al principio el ritmo es lento por las presentaciones de los personajes y del lugar, pero luego va cogiendo ritmo y se convierte en una lectura imposible de soltar y en la que se crea un ambiente de tensión desde la primera muerte. La autora no se anda por las ramas, se lee rápido y el final es uno de los mejores que he leído, sin ningún cabo suelto.

Puntuación: 

7,5/10