Reseña 'Un hijo' - Alejandro Palomas

Título: Un hijo

Autor: Alejandro Palomas

Editorial: La Galera

Fecha de publicación: 09 de noviembre 2015

Páginas: 283

Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga. Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.

Este libro lo leí en verano y me fascinó. Lo leí en una noche y, si os soy sincera, no esperaba encontrarme con una historia tan enternecedora.

Guille es un niño de 9 años muy especial, y es que a tan temprana edad ya sabe lo que quiere ser de mayor: Mary Poppins. Su madre, que es su mayor apoyo, ha tenido que ir a trabajar a Dubái, dejándolo solo con su padre y con su única amiga Nazia, una niña pakistaní. Es por ello que Guille se refugia en Mary Poppins, llegando incluso a la obsesión, pues canta y baila todas sus canciones e, incluso, a veces se disfraza de ella. Sin embargo, cuando su maestra se percata de este hecho, le aconseja ir a la orientadora del centro con el fin de descubrir qué se esconde tras su obsesión con Mary Poppins. 

Lo primero que tengo que destacar es que el libro se lee solo. A pesar de tener casi 300 páginas, tanto los márgenes como la letra son bastante grandes, por lo que en una hora/hora media está leído. También tengo que decir que me llamó mucho la atención lo de Mary Poppins porque yo no he visto la película, es más, mientras estaba leyendo me "equivoqué de Mary Poppins" puesto que yo pensaba que la mujer del libro era la de La niñera mágica (Sí, soy una inculta). Pero dejando eso a un lado, lo que más me gustó fue la capacidad que tiene el autor para transmitir las emociones. De verdad, no parecía que estuviera escrito por un adulto. Alejandro Palomas se metía tan de lleno en el personaje de Guille que era capaz de transmitir todos y cada uno de los sentimientos que puede llegar a sentir un niño de 9 años. También supo reflejar muy bien la preocupación de la orientadora y la del padre, un padre que no sabe cómo actuar con su hijo.

Nos vamos a encontrar con un libro muy corto pero intenso en el que la historia va a estar contada desde el punto de vista de varios personajes, aunque los que más predominan son el de Guille y el de María, la orientadora del colegio. En cuanto a la pluma del autor, esta me ha encantado. Como ya dije anteriormente, el autor tiene una habilidad especial para mostrar los sentimientos de todos y cada uno de los personajes y, además, utiliza un lenguaje sencillo cuando le toca a Guille narrar y uno más elaborado cuando le toca a los adultos. También destaco los dibujos que hace Guille, y es que en las sesiones con la orientadora esta le manda que haga una serie de dibujos y muchos de ellos se muestran en el libro, por lo que la lectura se me ha hecho mucho más amena, interesante y hasta curiosa porque gracias a ellos podemos ver mejor cómo piensa un niño de su edad y cómo ve las cosas de su alrededor. 

Todos los personajes me gustaron bastante, pero Guille fue el que más. Si lees este libro es imposible que no empatices con ellos porque todos y cada uno de ellos muestran sus sentimientos y tienen una personalidad muy bien definida. Sin duda alguna, Alejandro Palomas hizo un gran trabajo con ellos. Guille ha sido el niño más especial que me he encontrado en un libro; tiene una manera de pensar muy peculiar y se preocupa por las personas que quiere. Después tenemos al padre de Guille, Manuel, con el que no congenié al principio pero que poco a poco me fue agradando más y más. María, que es la orientadora/psicóloga, me cayó fenomenal desde el principio, y es que no muchas personas que se dedican a esto se preocupan tanto por sus "pacientes" (lo digo por experiencia), por lo que ha sido todo un placer conocerla en esta historia. Y ya por último, pero no menos importante, tenemos a Nazia. Esta niña es la mejor amiga de Guille (su única amiga, en realidad) y gracias a Guille tiene un papel importante en esta historia.

El final fue duro pero también bonito, y la verdad es que me encantó. La única pega que le pongo es que el "misterio" lo veía venir desde la mitad del libro. 

En conclusión. Un hijo es un libro capaz de transmitir todas las emociones que tanto un niño como un adulto pueden llegar a sentir. La pluma del autor es maravillosa y su forma de narrar hace que no te puedas despegar del libro hasta que lo termines. Además, los personajes son excepcionales y todos y cada uno de ellos llegarán a lo más profundo de tu ser. Sin duda alguna leeré más libros de Alejandro Palomas.

Puntuación: