Reseña 'El corazón de una condesa' - Elizabeth Bowman

Título: El corazón de una condesa

Autora: Elizabeth Bowman

Editorial: Titania

Fecha de publicación: 06 de febrero de 2017

Páginas: 345

En el Pazo de Rebolada, norte de Galicia, las campanas tocan a muerte. Es el año 1850 y la pequeña Ana acaba de perder a su madre, quedando a cargo de su padre, quien no tiene reparos en enviar a su hija, de cinco años, a un estricto internado para señoritas. Trece años después, Ana Emilia Victoria Federica de Altamira y Covas regresa al Pazo. Se ha convertido en una hermosa joven capaz de encandilar a cualquier hombre, pero su suerte está decidida... Su padre ha llegado a un acuerdo matrimonial con don Jenaro Monterrey, un empresario de setenta años con quien quiere casarla. 

Alberto se marchó lejos de Galicia huyendo de dolorosos recuerdos y de las duras exigencias de su padre para que siguiera el negocio familiar, pero Alberto ansiaba otro destino, pues quería estudiar una profesión y ser un hombre instruido. Cuando parece que encuentra su lugar, ejerciendo su profesión en un bufete, se ve obligado a regresar al Pazo... 

Una mañana en la que Don Jenaro se presenta por sorpresa, Ana huye al bosque y se cae. Un joven la ayuda. Primero escucha su voz, luego aparece entre los arbustos... Aunque un solo encuentro es suficiente para que ambos entiendan que se pertenecen, su amor es imposible. El destino de Ana ya está marcado... ¿O quizá podría cambiar su suerte?

Este libro fue una de mis mejores lecturas de agosto, y es que lo disfruté de principio a fin. No suelo leer muchas novelas históricas pero todas las que he leído me han encantado y El corazón de una condesa no ha sido menos.

Al fallecer su madre, Ana de Altamira se convierte en la condesa del Pazo de Rebolada, pero tan solo tiene cinco años y su padre no duda en mandarla lejos para que aprenda modales en un internado. Allí permanece durante 13 años hasta que su padre exige su presencia. Esto la desconcierta, dado que en todos los años que ha estado internada ha visitado el Pazo en contadas ocasiones, pero a la vez se alegra por volver a su tierra. No obstante, su felicidad durará poco. Su padre tiene muchas deudas de juego, por lo que la ha ofrecido como moneda de cambio para saldarlas. A pesar de que no quiera casarse con Jenaro Monterrey, señor de setenta años bastante repulsivo, no puede hacer nada para cambiar su situación. Tanto su padre como Jenaro le harán la vida imposible, pero con lo que Ana no contaba era encontrarse con un joven apuesto que le robaría el corazón. Él no sabe quién es ella, ella no sabe quién es él... ¿Podrá su amor superar todos los obstáculos?

Como ya comentaba al principio, no suelo leer muchas novelas históricas, pero no porque no me gusten, sino porque en raras ocasiones las encuentro. Aun así, todas y cada una de las que he leído me han conquistado, y con El corazón de una condesa me ha pasado lo mismo. En esta novela encontraremos una historia dramática en la que se nos muestra el poco poder que tenía la mujer en aquella época ya que su palabra, comparada con la del hombre, no valía nada. He sufrido con este aspecto porque me resultó duro ver que la vida de una joven se arruinaría por culpa de la irresponsabilidad de su padre. Y si me pongo a pensarlo, esto no solo pasa en las novelas, sino que en su tiempo también pasó: jóvenes que se vieron obligadas a casarse con quienes no querían por el simple hecho de que eran mujeres. También me dolió ver cómo a una simple niña se le privó criarse en su casa porque tenía un padre que no la quería y que lo único que deseaba era deshacerse de su propia hija para quedarse con todo el dinero y las tierras para él. Pero dejando eso de lado, también encontramos una historia de amor con la que he disfrutado pero a la que le he encontrado un fallo: el instalove. Ya con la sinopsis lo puedes intuir y, aunque está bien llevado, ha hecho que la historia me pareciera menos creíble. Después de que Alberto y Ana hablaran por primera vez, ya sentían "mariposas en el estómago", cosa que no me ha gustado. Es verdad que más adelante, a medida que se van conociendo mejor, los sentimientos se consolidan, pero lo dicho; no ha cumplido con mis expectativas. La parte romántica no es el tema central, por lo que no me convenció que surgieran tantos sentimientos entre los protagonistas cuando tan solo se vieron en contadas ocasiones. Estoy convencida de que si hubiesen aparecido más escenas entre los dos me hubiera gustado más.

Me ha gustado mucho la forma de escribir de la autora. Utiliza un lenguaje sofisticado, muy apropiado a la época en la que se ambienta el libro. Además, describe las cosas muy bien y se nota que se ha documentado para poder explicarnos ciertos aspectos. Normalmente me suele decepcionar que los libros que leo estén narrados en tercera persona, como es el caso, pero en esta ocasión no me ha desagradado en absoluto ya que se muestra claramente la personalidad de todos y cada uno de los personajes.

Ana es el personaje que más me gustó. Es la protagonista de esta historia y se nota porque el libro está contado desde varios puntos de vista pero el de Ana es el que más abunda, por lo que he llegado a conocerla muy bien. Es una joven que no pudo disfrutar de su infancia ya que estuvo varios años en ese internado, por lo que llegué a sentir pena por ella en muchas ocasiones. Desde un principio pensé que no se merecía nada de lo que le estaba pasando y hasta me gustó que en una ocasión dijera que preferiría quedarse soltera para siempre antes de casarse con alguien a quien no ama, pero sí que es verdad que en otras ocasiones no la soportaba mucho porque no paraba de quejarse de su situación y no hacía nada al respecto para cambiarla. Más atrás he dicho que por el simple hecho de ser mujer en aquella época con estos casos no se podía hacer gran cosa, pero es que ella misma decía que iba a hacer algo al respecto pero después no hacía nada. También me pareció algo infantil en algunas escenas ya que cogía una rabieta como la de los niños pequeños, pero a su vez lo vi como un reflejo de su inocencia. Por otro lado está su padre, Alejandro Covas, el peor hombre con el que me he encontrado en una novela. Desde el principio no lo soporté, y es que tan solo piensa en sí mismo y odia a la hija porque también es heredera. Además, es un mezquino, se cree importante pero no lo es, y es vanidoso y arrogante. Vamos, el peor padre del mundo. Y tampoco hay que olvidarse de lo que le hizo a la madre, que vamos, se notaba a leguas que no la amó en ningún momento. Otro hombre que también fue de lo más repulsivo fue Jenaro Monterrey. Es un hombre detestable que se cree demasiado importante y al que no le importaría hacerle de todo a la pobre Ana con tal de que eso le satisfaga a él. Y respecto a la relación que tiene con su hijo, Alberto, me ha resultado increíble que se comporte tan mal con él por el simple hecho de que no quiere seguir con el negocio familiar. Alberto quiere valerse por sí mismo y él se lo echa en cara diciéndole que ser abogado no sirve para nada. En fin, ambos progenitores son horribles pero la verdad es que sus personalidades dan mucho juego a la historia. Alberto me gustó mucho. Es un caballero con todas las letras pero las escenas contadas desde su punto de vista fueron escasas así que me costó algo más congeniar con él. Tampoco se cuenta mucho de su vida, cosa que me decepcionó un poco porque creo que es un personaje que tenía mucho que contar, pero lo que sí tengo claro es que es un romántico. Hombres así escasean hoy en día así que da gusto encontrárselos de vez en cuando. Por otro lado también tenemos a Angustias, la ama de cría de Ana. Es una mujer mayor que desde que Ana era pequeña siempre se ha preocupado por ella y era la única que se comunicaba con ella cuando estaba internada. Después, cuando volvió al Pazo, seguía preocupándose y estaba en todo momento cuidándola, pero a mi parecer la consentía demasiado. Si Ana le pedía cualquier cosa, ella siempre acababa cediendo. Vale que quiera cuidarla pero por mucho que suplique, si la idea no te parecía buena desde el principio no acabes cediendo. Eso fue lo que no me gustó de ella pero en general fue un personaje que me gustó y, además, es importante para la historia. 

Respecto al final, quedó cerrado y me gustó pero me hubiese gustado saber más del futuro de los personajes. Además, a medida que iba llegando el desenlace, las cosas fueron pasando cada vez más rápido. Por otro lado, el final del padre de Ana fue previsible pero me sorprendió lo de Jenaro Monterrey.

En conclusión. El corazón de una condesa es una novela histórica que te sorprenderá. A pesar del instalove, la historia de atrapa desde el principio y la narración es perfecta, con un lenguaje muy adecuado a la época en la que está ambientado. Además, los personajes te conquistarán gracias a sus personalidades.

Puntuación: