Autora: Iris Romero
Editorial: Autopublicado
Páginas: 239
Fecha de publicación: 06 de mayo de 2020
Si me preguntasen quién ha sido Carlota para mí, les diría que mi peor pesadilla.
Está loca, lleva vestidos muy raros, no sabe andar como las personas normales y encima es más roja que Lenin. Vamos, todo lo contrario a mí.
Llegó a mi vida para volverme loco (en todos los sentidos), y para colmo, me dejó en cuanto me vio con el maldito uniforme. Sí, le mentí, le oculté mi profesión... ¡Pero no me quedó más remedio!
Y ahora, dos años después, va y se presenta en mi nuevo trabajo, ¡y dice que para quedarse!
¿Se puede tener peor suerte?
Pero no pasa nada, puedo soportarlo; con no mirar sus ojazos azules o su sonrisa traviesa... Dios, que no saque una de sus piruletas.
Joder, solo pienso en besarla.
¡Pues no voy a hacerlo!
Hoy vengo con la reseña de una de mis últimas lecturas conjuntas, la cual leí gracias a un grupo de Instagram. Le tenía echado el ojo desde que se publicó y cuando se anunció que iba a ser la próxima lectura del grupo, no me lo pensé y me uní.
La historia se desarrolla a raíz de que los protagonistas, Sergio y Carlota, se encuentren, después de mucho tiempo, en el trabajo. Carlota acaba de empezar a trabajar en la oficina y por nada del mundo imaginaría que su ex, aquel que le hizo tanto daño y al que odia, fuera a ser su compañero. Sergio no ha vuelto a saber de Carlota desde que esta lo dejó después de que él le mintiera, y aunque la echa de menos, está decidido a no permitir que vuelva a entrar en su vida. Sin embargo, el destino ya ha hecho de las suyas.
Con la sinopsis y con esta premisa cualquiera se esperaría una comedia romántica al uso, pero a mi no me terminó de convencer. Sí, es cierto que me gustó, pero yo esperaba que lo hiciera más, así que, otra vez, mis expectativas me jugaron una mala pasada. En primer lugar, a mi parecer, la comedia no es uno de sus puntos fuertes. Me he encontrado con protagonistas que hacen muchas más locuras que Carlota y con las que he soltado carcajadas, pero con ella solo me reí en contadas ocasiones. En segundo lugar, el romance no me convenció. No digo que no sea bonito, pero le faltó chispa y no encontré nada en la relación que me conquistara. Luego, hubo cosas que me parecieron algo exageradas, tanto del comportamiento de uno de los personajes como de la forma de pensar del otro. Además, hay un pensamiento muy radical con las orientaciones políticas. Uno es de izquierdas y otro de derechas, vale, pero a mi parecer no es tan grave que uno sea de un grupo y el otro de otro, ya que es solo una ideología política. A ver, me gustó que la autora utilizara esto para dar a entender que depende de cada persona decidir si una relación merece suficientemente la pena como para aceptar valores que no son los tuyos en la otra persona, pero a mi parecer, se exageró.
En cuanto a los personajes, ni Sergio ni Carlota me conquistaron. Ambos son completamente distintos, pero por eso mismo hacen un contraste tan bueno. Sin embargo, por individual, sus personalidades no me terminaron de gustar. Carlota es bastante intensa y espontánea y en algunas ocasiones, cuando pretendía ser graciosa, a mi me pareció inmadura. Me gustó de ella que no quisiera que nadie la cambiase y que no le importara que pensaran de ella por mostrarse tal cual es, pero no hay evolución en su personaje. Por el contrario, Sergio es muy tradicional y de seguir una rutina, muy contrario a Carlota. Su comportamiento me pareció exagerado en alguna que otra ocasión y también me pareció algo cobarde. Además, le cuesta ser sincero.
Los personajes secundarios están bien caracterizados, pero tampoco me transmitieron mucho. A Lola, una compañera de trabajo, se le da mucha importancia al principio de la novela, pero luego pasa a un segundo plano y casi que nos olvidamos de ella, y es una pena porque me habría conocerla más. Y luego está la familia de Carlota, que es más alocada que su hija.
La narración es en primera persona desde el punto de vista de Carlota y Sergio y los capítulos son cortos. La pluma de la autora me gustó y está cuidada, así que tengo pensado leer más libros suyos.
En conclusión: ¡Malditas piruletas rojas! es una novela que se lee enseguida y cuya lectura se hace muy amena por la pluma de la autora y por los capítulos cortos. Es un libro que, aunque estando catalogado como comedia romántica, a mi apenas me hizo reír, aparte de que el romance no me conmovió por la falta de chispa y por la actitud de los protagonistas a lo largo de la novela. Me gustó, pero esperaba más.
Puntuación:
¡Hola! Yo creo que es mi tipo de lectura y que podría gustarme, a lo mejor le doy una oportunidad.
ResponderEliminarUn beso
¡Hola! ¡Hola! Me alegro de que lo hayas disfrutado, a pesar de que no llegase a cumplir tus expectativas del todo. Lo veo mencionado mucho últimamente, pero no lo veo como una lectura para mí, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
La verdad es que los libros de comedia siempre son una lotería, porque hacer reír es una de las cosas más complicadas. Una pena que con la buena pinta que tiene no haya sido lo que esperabas, yo tengo varios libros de este estilo pendientes así que este lo dejaré pasar
ResponderEliminarSaludos!
Disfrutaba de estos libros pero hace tiempo que tengo muy abandonado el género, tengo que platearme retomarlo =)
ResponderEliminarNo conocía a la autora.
ResponderEliminarHace unos años me habría lanzado de cabeza a este tipo de libros, hoy en día soy algo más reticente porque tras portadas llamativas y sinopsis entretenidas me he encontrado cosas tan dispares que ahora tengo un poquito de miedo jajaja Pero me lo apunto.
Un besazo!
Es el tipo de libro que me gusta para un rato de desconexión, aunque si no hay mucho humor... mejor lo dejo para más adelante!
ResponderEliminarBesos!