Reseña | Raíces profundas - Audrey Carlan. La casa del loto #1

Título: Raíces profundas

Título original: Resisting Roots

Autora: Audrey Carlan

Traductora: Maria Laura Saccardo

Serie: La casa del loto #1

Editorial: Titania (Urano)

Páginas: 277

Fecha de publicación: 02 de febrero de 2021

La instructora de yoga Genevieve Harper lleva una vida llena de responsabilidades y sacrificio. Desde que perdió a sus padres, vive entregada al cuidado de sus hermanos pequeños y a su trabajo. A sus veinticuatro años, no tiene tiempo para dedicárselo a ningún hombre... ni siquiera al irresistible Trent Fox, conocido por ser un auténtico «jugador» tanto dentro como fuera del campo. 

Trent es una estrella del béisbol, pero una lesión lo lleva al centro de yoga "La casa del loto" para recuperarse. Allí conoce a Genevieve y la atracción que siente por ella es casi inmediata. Por ello se asegura de reservar clases particulares, que le muestran lo sensual que puede ser el arte del yoga. 

Pero, ¿puede nacer el amor entre una mujer con profundas raíces en su vida familiar y un hombre acostumbrado a ir de flor en flor?

 Muchas gracias a la editorial por el ejemplar

Como lectora, me da muchísima pena cuando un libro me decepciona, pero aún más cuando no me ha gustado nada. Cuando Titania anunció la publicación de Raíces profundas y leí la sinopsis, me llamó tanto la atención que enseguida me desesperé por leerlo, así que como veis ganas no me faltaban. Pero llegó el coronavirus, y con él un retraso en la publicación de la novela y un aumento de mis ganas por leerla. Sin embargo, una vez la tuve conmigo y comencé a leer supe que no iba a ser para mi, y esta vez no me equivoqué.

Genevieve Harper es una joven de 24 años que cuida, sin la ayuda de nadie, de sus dos hermanos pequeños tras la muerte de sus padres. Con sus dos trabajos, hace malabares para llegar a fin de mes y que a sus hermanos no les falte de nada, así que su día a día no es nada fácil y pasa más tiempo estresada que relajada. Por otra parte, Trent es un famoso jugador de béisbol que lo tiene todo: lujo, fans, alcohol y hasta una lesión en la pierna. Por esto último y por recomendación de su médico, acaba apuntado a clases de yoga en el centro La casa del loto, donde conoce a Genevieve. Inmediatamente se vuelve loco por ella y estará dispuesto a hacer lo que sea por conseguirla.

Raíces profundas ha dejado mucho que desear a todos los niveles, y es que, salvo el yoga, no se salva nada. Nunca antes había leído un libro en el que el yoga tuviera tanta importancia como en este, cosa que me ha gustado. Al principio de cada capítulo aparece una postura distinta y se explican los beneficios que tiene y cómo realizarla, pero en algunos también aparecen algunos chakras y qué significan. Personalmente, tanto las posturas como los chakras me han parecido muy curiosos (yo para nada soy de hacer ejercicio) y ha sido todo un acierto incluirlos para recalcar aún más la importancia que tienen en el libro. Pero ahora pasamos a la parte mala, a lo que no me ha gustado. En primer lugar, hay instalove. Nunca me ha gustado encontrármelo y esta vez no iba a ser diferente. Es nada más verse y estar obsesionados el uno con el otro, sobre todo Trent, que siente tal atracción hacia Genevieve que no para de recalcar sus atributos y que le encantaría llevársela a la cama. No hay ningún sentimiento de por medio, solo atracción sexual, y enseguida están que ya no se pueden separar habiendo tenido solamente una cita. En absoluto es creíble, así que sí, el instalove me ha chafado toda la historia (la poca que hay). Porque esa es otra, ¿en torno a qué gira la trama? El protagonista tiene una lesión y por ello acude a un centro de yoga, vale. ¿Y luego? No se puede decir que ambos protagonistas se van conociendo y poco a poco empiezan a surgir sentimientos porque no es así. Solo hay unas cuantas escenas de sexo y otras tantas con un drama totalmente innecesario, así que no hay una trama bien asentada. Además, es predecible y no pasa nada destacable, y eso que transcurren tres meses (que pasan rapidísimos, por cierto).

Hacía tiempo que no me enfadaba leyendo un libro, pero es que el comportamiento de Trent y sus pensamientos de hombre alfa prácticamente me han obligado a estar malhumorada durante toda la lectura. Ya no solo es que se interesa demasiado en Genevieve cuando no la conoce de nada por su físico, sino que además es celoso, posesivo y sobreprotector. Se pone celoso porque la protagonista menciona el nombre de otro hombre, la llama "gominola" (me sacaba de quicio cada vez que lo leía) como apodo desde la primera conversación y ella se lo permite como si fueran íntimos desde hace años, dice continuamente "mi chica" y "mi mujer" como para recalcar que es de su propiedad y es un creído y bruto. En conclusión, es el típico protagonista tóxico, celoso, sobreprotector y rastrero que es tan básico que solo piensa en sexo y solo se fija en culos y pechos. No destaca nada más de una mujer.

No me he creído la relación entre ambos, y ya no solo por el instalove, sino también porque cuando comenta alguna cualidad de ella solo menciona aspectos físicos, nada de su personalidad. Aunque, claro, es normal porque obviamente no saben nada el uno del otro. Tampoco me ha gustado que la autora dejara caer continuamente que una mujer necesita un hombre en su vida. ¿Acaso necesitamos a un hombre para hacer las cosas? ¿No sabemos protegernos solas?

"Las mujeres rara vez tenían sentido".

Genevieve tampoco se queda atrás. Es celosa (aunque no tanto como Trent) y casi que carece de personalidad y carácter por pasarle a Trent cosas que sin duda no debería pasarle. Lo bueno que destaco de ella es su empeño en sacar a su familia adelante y que se haya sacrificado tanto para que no les falte de nada, hasta renunció a su sueño por ello.

La narración es en primera persona desde el punto de vista de Tren y Genevieve y me ha gustado la pluma de la autora. Hace mucho uso de "¡Demonios!", pero no se excede con las descripciones, por lo que la narración es fluida. El final es demasiado precipitado y tiene mucho drama. Lamentablemente, no continuaré con la serie. 

En conclusión: Raíces profundas es un libro muy olvidable con una trama y personajes insulsos y completamente planos sin ninguna evolución. El instalove ha estropeado la poca historia que había y los protagonistas sienten una atracción tan inmediata que su "historia de amor" no resulta creíble. La relación es completamente sexual, el protagonista es el típico personaje tóxico, celoso y posesivo y se comenta continuamente que una mujer necesita un hombre en su vida. No os lo recomiendo.

Puntuación: