Reseña | La taxonomía del amor - Rachael Allen

Título: La taxonomía del amor

Título original: A Taxonomy of Love

Autora: Rachael Allen

Traductora: Jeannine Emery

Editorial: Puck

Páginas: 346

Fecha de publicación: 25 de enero de 2022

Spencer está acostumbrado a sentirse como el chico raro, el que no es completamente normal, el solitario. Entre tener un hermano que lo hace todo bien y ser hostigado por su síndrome de Tourette, su vida no es sencilla. Pero en el instante en que Hope sale del camión de mudanzas que se detiene en la casa de al lado, Spencer se siente diferente.

Como si su vecindario fuera un lugar completamente distinto ahora que tiene una amiga.

Como si pudiera contarle cualquier cosa a Hope. 

Como si, finalmente, se sintiera parte de algo. 

Y luego Hope y Spencer crecen. La vida se complica y las etiquetas bien definidas, como «amigo», también se vuelven confusas.

Mientras viven peleas entre hermanos y tragedias familiares, se enfrentan a relaciones y a corazones rotos, se acercan y se alejan. Spencer, que aspira a ser científico, intenta trazar gráficos valiéndose del sistema de taxonomías, un método que suele ser confiable. 

Pero, a diferencia de la ciencia, el amor no siempre encaja en categorías fáciles. Y si Spencer no se da cuenta de ello pronto, corre el riesgo de perder a Hope para siempre.

Muchas gracias a la editorial por el ejemplar

Hoy os traigo la reseña de mi primera lectura de febrero. Últimamente no me gustan los libros juveniles, pero este si que lo ha hecho y, a decir verdad, cuando se lo solicité a la editorial no sabía que lo era. Pensaba que los protagonistas serían adultos y que al principio habría un par de capítulos en los que se mostraría su infancia, pero me equivocaba. Aun así, me ha gustado y me ha sorprendido gratamente.

La taxonomía del amor explora la relación entre Spencer y Hope a lo largo de los años de una manera curiosa y que engancha, pues el libro está dividido en partes que van desde que tienen 13 años hasta los 18. Cinco años de amistad dan para mucho, así que somos partícipes de cómo se conocen, cómo va surgiendo la amistad y se va desarrollando a lo largo del tiempo, peleas, amores y desamores y aceptación, tanto de uno mismo como de lo que parece que la vida les tiene preparado. A pesar de que la autora haya dividido el libro en partes, la novela está marcada por un antes y un después, pues la historia cambia desde que pasa un acontecimiento que bien me gustó e hizo que el libro fuera diferente, también me pareció predecible. La primera mitad es mucho más interesante que la segunda porque se muestra la niñez/adolescencia de los protagonistas y la amistad entre ellos te ilusiona, pero la segunda no conmueve tanto porque los nervios que vienen acompañados del primer amor quedan relegados y lo que resalta es el drama. Aun así está bastante bien, pero me ha faltó algo. Igualmente, también pienso que el romance fue escaso y que, para llamarse como se llama, las taxonomías tendrían que haber tenido más relevancia. Solo se muestran alrededor de seis en todo el libro.

Spencer, el protagonista, ha sido el personaje que más me ha gustado. Ha tenido que lidiar durante toda su vida con los tics que le dan a causa de su síndrome de Tourette, pero a parte de eso es bastante adorable, y no solo con 13 años, sino también incluso con 18. Eso sí, me gustó más su faceta de niño que la adulta porque era más peculiar y hablaba con mucha más intensidad de lo que le gustaba. Me gustó que en la novela se hablara del síndrome de Tourette porque, personalmente, no tenía ni idea de que existía, así que, en mi opinión, fue muy acertado incluirlo. Spencer también ha sido mi favorito porque es el que mayor evolución sufre. Se aprecia su desarrollo a lo largo de las partes y cómo, poco a poco, deja de preocuparse cada vez menos por sentir que no encaja en ningún sitio, por no sentirse aceptado.

Y luego está Hope, la protagonista. Es una chica inteligente y parecida a Spencer, pero me quedé con ganas de conocerla más. Siento que si el libro hubiera estado narrado también por ella habría conectado más. En cuanto a la relación entre ambos, me habría gustado que hubiera más momentos de amistad, como por ejemplo jugando, para ver más esa complicidad.

De los personajes secundarios, los que más destacan son los miembros de la familia de cada uno, como sus padres, Janie -hermana de Hope-, Dean -hermano de Spencer-, y unos cuantos amigos. 

El libro está narrado en primera persona desde el punto de vista de Spencer, aunque también hay algunas cartas escritas por Hope que ayudan a conocerla más y a saber qué es lo que siente. El final es previsible, pero no por ello malo.

En conclusión: La taxonomía del amor es una lectura interesante por el síndrome de Tourette de Spencer -el protagonista-, por los obstáculos a los que se tienen que enfrentar los personajes -tanto amorosos como no-, por la complejidad del amor que presenta y por la relación de amistad que se va desarrollando a lo largo de los años. Personalmente, me faltó romance, mayor complicidad entre los protagonistas, más taxonomías y la primera parte es mucho más interesante que la segunda, pero los personajes están muy bien caracterizados, Spencer sufre una evolución admirable y en general es un libro bastante entretenido y que engancha.

Puntuación: