Reseña 'Ni lo ves ni lo verás' - M.J. Arlidge. Inspectora Helen Grace #2

Título: Ni lo ves ni lo verás

Título original: Pop Goes the Weasel

Autor: M.J. Arlidge

Saga: Inspectora Helen Grace #2

Traductora: Amaya Basáñez

Editorial: Suma

Páginas: 445

Fecha de publicación: 21 de octubre de 2015

El cadáver de un hombre de mediana edad terriblemente mutilado es encontrado en una casa vacía. Apenas unas horas después su corazón llega dentro de un paquete a manos de su mujer y sus hijos. Es solo la primera víctima y la inspectora Helen Grace sabe que no será la última. Pero ¿qué hacía un hombre felizmente casado lejos de su casa y en un barrio tan poco recomendable en mitad de la noche?

Los medios de comunicación hablan del culpable como de un Jack el Destripador al revés: un asesino en serie a la caza de hombres casados que llevan sórdidas dobles vidas y frecuentan los servicios de prostitutas.

Helen huele la ira que esconde cada asesinato. Pero lo que no puede predecir es lo inestable que es el asesino... o lo que le espera al final del caso.

Reseña "Tú te vas, tú te quedas". Inspectora Helen Grace #1

Hace poco os traje la reseña de la primera parte de la saga y, aunque tengo pendiente varias reseñas de lecturas anteriores, me apetecía más traeros la de este thriller tan escalofriante. Este lectura también la organicé en mi club de lecturas conjuntas y la leí junto a Yahira de An inperfect world y Aure de Cazafantasía a finales de marzo.

Ha pasado un año desde el desenlace de la anterior serie de asesinatos y la inspectora Helen Grace ya tiene un nuevo caso: ha aparecido muerto un hombre de mediana edad en una casa abandonada y frecuentada por adictos. Sin embargo, no se trata de una muerte sin más, pues su cuerpo presenta signos de tortura y además le falta el corazón. Al mismo tiempo, ese mismo corazón es entregado por correo a la familia del hombre fallecido: el mensaje que contiene tiene faltas de ortografía y nadie ha visto nada sospechoso. Helen teme que de nuevo pueda tratarse de un asesino en serie, pero cuando aparece otro cuerpo en las mismas condiciones, sus sospechas se confirman. Con los dos asesinatos vendrán otros más, y la inspectora no solo tendrá que lidiar con una asesina de lo más escurridiza e inteligente, sino también con asuntos personales, una periodista de lo más insistente y una superintendente que la cuestionará en todo. ¿Será capaz de atraparla?

Esta segunda parte está a la altura del primero y me enganchó tanto como su predecesor. Nos encontramos ante una historia a contrarreloj en la que la venganza vuelve a hacer acto de presencia, y es que esta puede llevarte a hacer cosas que ni pensabas que harías jamás. El autor vuelve a mostrar esa facilidad que tiene para hacerte dudar de unos y de otros, y al final no es para nada lo que habías pensado. Además, la autora de los crímenes vuelve a ser una mujer (desde el primer capítulo se sabe) y, como no, ha vuelto a ser todo un acierto. Aun así, en esta segunda parte resulta más difícil especular acerca de quién es el asesino, pues desde el principio se sabe que es una prostituta la encargada de cometer los asesinatos, por lo que no te deja mucho margen para la imaginación. Aparte, eso provoca que falte ese ritmo trepidante de la primera parte, pues dudabas absolutamente de todo el mundo. Por otra parte, me ha gustado bastante que te den el motivo de porqué los hombres mantienen una doble vida, por qué engañan a sus familias y mujeres manteniendo relaciones con otras personas. En este caso, se llegan a conocer mejor a las víctimas y hasta te da pena cuando aparece el capítulo "presentando" a la siguiente, pues ya sabes que va a morir. Es por ello que hay capítulos que no aportan nada nuevo al caso, pero gracias a ellos conoces a la gente, y no solo a los asesinados, sino también a los miembros del cuerpo de policía. Además, esta segunda parte es incluso más perversa que la anterior, y eso me ha encantado. En la primera parte nos encontrábamos más bien a una secuestradora, pero en esta encontramos a una asesina en toda regla que no tiene ni un ápice de piedad por sus víctimas y que disfruta matándolas. Finalmente, habría estado bien que los asesinatos hubieran sido más explícitos, para que así el lector le tuviera más miedo a la asesina.

En cuanto a los personajes, conoceremos mucho mejor a la inspectora Helen Grace y veremos cómo le ha ido después de lo ocurrido en el primer libro. Personalmente, me sigue gustando bastante por su fuerte carácter, pero sí que es verdad que se ha ablandado un poco, por lo que ahora vemos a la magnífica inspectora que conocíamos pero también a una persona más humana, más capaz de mostrar sus sentimientos. Al igual que en la entrega anterior, considero más a la asesina como protagonista de esta novela que a la propia inspectora, y es que la asesina tiene su propia historia y, gracias a sus capítulos, comprendemos por qué está tan atormentada. No desvelaré nada acerca de su identidad pero, como anteriormente, es una mujer inteligente que se mueve por venganza. Respecto a los personajes secundarios, tengo que hacer especial hincapié en Charlie Brooks, la agente de policía que aparecía en la entrega anterior. Si antes este personaje no me transmitía prácticamente nada porque no se contaba gran cosa acerca de ella, en esta entrega sí que me ha dicho algo. En su mini historia veremos que lo que le pasó en Tú te vas, tú te quedas todavía le está pasando factura y, luego de volver al trabajo, tendrá que enfrentarse a un gran dilema. Como personajes secundarios, también tenemos a las víctimas; a Tony, que es el subinspector y cuya mini historia me ha roto el corazón; Harwood, la superintendente de la comisaría y la cual me ha caído como una patada por sus aires de superioridad; Jake, que vuelve a hacer acto de presencia en más de una ocasión pero que es un personaje que, para mi, no aporta prácticamente nada a la historia; Robert, un chico misterioso pero del cual supe enseguida quién era; Emilia, la periodista que conocimos en la primera parte y que, si antes me caía mal, en esta no la he soportado en ningún momento. Es increíble lo poco que le importa la privacidad de la gente, con tal de conseguir lo que quiere, ella es feliz; y muchos otros personajes. A pesar de que unos me hayan caído mejor que otros, todos están muy bien caracterizados.

La narración es en tercera persona y, como en la primera parte, encontraremos algunos capítulos en los que veremos qué es lo que está haciendo la asesina, por lo que nos ayudan a conocerla y averiguar por qué hace lo que hace. Los capítulos son cortos y la pluma del autor es magnífica, pues hace que te enganches al libro nada más cogerlo y tiene una gran facilidad para mantenerte en vilo durante toda la novela. En cuanto al final, me ha sorprendido y para nada es predecible, aunque me habría gustado que se quedara más claro qué hizo finalmente Charlie.

En conclusión. Ni lo ves ni lo verás es una continuación que está a la altura de su predecesora. La asesina se moverá otra vez por venganza y en esta ocasión será una persona más peligrosa y sin ningún ápice de piedad, aunque igualmente inteligente. Todos los personajes están perfectamente construidos y las mini historias de algunos de ellos harán que los podamos conocer mucho más y que la novela se haga más amena todavía. Habría estado bien que los asesinatos fueran más brutales y que el final fuera más cerrado en cuanto a la vida de los personajes pero, aun así, es totalmente recomendable para aquellas personas aficionadas al thriller o para aquellas que, como yo, se están adentrando en este género tan escalofriante.

Puntuación: