Reseña 'Érase una vez un soldado' - Mary Jo Putney

Título: Érase una vez un soldado

Título original: Once a soldier

Autora: Mary Jo Putney

Traductoras: Ana Isabel Domínguez Palomo y Mª del Mar Rodríguez Barrena.

Serie: Los calaveras redimidos #1

Editorial: Titania

Páginas: 320

Fecha de publicación: 15 de abril de 2019

Como heredero de un título nobiliario y una enorme fortuna, Will Masterson debería haberse quedado en casa para ocuparse de sus responsabilidades. En cambio, se fue a la guerra. Después de unos peligrosos años combatiendo contra los franceses, quiere que esta misión sea la última. Sin embargo, todos sus planes se esfuman en cuanto llega al pequeño bastión montañoso de San Gabriel y conoce a…

Atenea siempre ha creído que es demasiado alta, fuerte y excéntrica como para atraer a un hombre. Y aunque está orgullosa de su independencia, por primera vez en la vida encuentra a un hombre que tal vez pueda estar a su altura.

Como dos almas gemelas, cuya valentía los expone al peligro, Atenea y Will harán todo lo que esté en su mano para derrotar a los enemigos de San Gabriel. Ninguno de los dos se arredrará ante la muerte, y solo estando juntos encontrarán la felicidad y un amor más profundo de lo que jamás habrían soñado.

Muchas gracias a la editorial por el ejemplar

Érase una vez un soldado transcurre tras la abdicación de Napoleón. San Gabriel, un pequeño reino situado en la Península Ibérica, muy cerca de Portugal, se encuentra en ruinas debido a un reciente ataque a manos de los franceses. Los gabrieleños están desolados por la destrucción de su reino y no cuentan con medios económicos ni gente joven para arreglar la situación, pero verán un rayo de esperanza luego de que lord Will Masterson, un soldado británico que ha puesto su vida en peligro para derrotar a Napoleón, llegue al reino y les ayude a reconstruirlo gracias a sus conocimientos en ingeniería y a un viejo amigo de Oporto. En los planes de Will no entraba hacer una parada en ese pequeño reino, pero luego de poner un pie en él y ver en qué situación se encuentra, le será imposible marcharse antes de tiempo para volver cuanto antes a su tierra natal: Londres. Sin embargo, Atenea, una muchacha con un pasado que preferiría olvidar, se cruza en su camino y un deseo inesperado pero abrasador los consumirá sin que apenas se den cuenta de ello.

Este es el primer libro que leo de esta famosa autora, y a pesar de que Érase una vez un soldado no me ha conquistado, leeré más libros suyos y seguiré con esta serie histórica. En esta novela encontraremos tanto amor como odio, y es que los gabrieleños sienten un profundo odio hacia los franceses por lo que le han hecho a sus tierras, pero entre tanta enemistad también sacan tiempo para el amor, por lo que a lo largo de la novela disfrutaremos de algún que otro romance. Como ya comentaba, la novela no me ha conquistado, y esto es debido a que no estoy acostumbrada a leer acerca de reinos, castillos, princesas y guerras. Sabía que la guerra iba a ser un elemento fundamental, pero no la esperaba así ni tampoco pensaba que fuera a leer escenas de batallas. No es algo que me haya disgustado, pero no lo imaginaba así. Aun así, la novela engancha como la que más y las descripciones no son extensas ni muy detalladas, por lo que la lectura se hace muy amena, aunque algunos capítulos se hacen algo largos, y eso que en realidad no lo son. La ambientación está muy bien lograda y me ha gustado que sea en la Península Ibérica y encima tan cerca de Portugal, pues he leído muy pocas novelas así. 

En cuanto a los personajes, todos están muy bien desarrollados y aportan bastante a la historia, pero les ha faltado chispa. Atenea Markham es una mujer que, por capricho del destino, acaba siendo la consejera de la princesa Sofía de San Gabriel. Con esta protagonista he tenido una relación de amor-odio; amor porque es una mujer fuerte que rompe con los cánones de la época, ya que es capaz de coger un rifle sin que le tiemble el pulso, pero también odio por su forma de pensar en algunas ocasiones. Sin embargo, a Will Masterson le he cogido más cariño por su empeño en arreglar la situación en San Gabriel y por mostrar sus sentimientos desde el minuto uno. Es el primer calavera redimido que conoceremos y ya estoy deseando conocer a los demás, aunque ya me hago una idea de quiénes serán. Respecto a las relaciones románticas, ha faltado chispa entre las parejas y para mi ha sido un instalove en toda regla, por lo que no he llegado a creerme del todo ambas relaciones. Las apariciones de los personajes secundarios hacen que la lectura transcurra con mayor rapidez, pero os dejo que los conozcáis por vosotros mismos.

La narración es en tercera persona y la pluma de la autora me ha gustado y hace un uso adecuado de las palabras y expresiones de la época. El final es cerrado, aunque un poco abrupto para mi gusto, y no se da ninguna información de quién será el siguiente calavera redimido, por lo que estoy deseando saber con quién nos sorprenderá.

En conclusión. Érase una vez un soldado ha sido una lectura que me ha gustado pero que a la vez se me ha hecho rara. A pesar de que he leído varios libros de romance histórico, nunca había tenía la oportunidad de leer uno que estuviera ambientado en una guerra, por lo que no estoy acostumbrada a encontrar escenas de batallas. Aun así, lo he disfrutado y es rápido de leer, aunque el romance no me ha terminado de convencer por la rapidez en el que se da.

Puntuación: